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Si las afirmaciones se usan de manera habitual, se convierten en creencias y siempre van a producir resultados, a veces en formas que no podemos ni siquiera imaginar. El uso repetido de una afirmación es un proceso que progresivamente se irá imprimiendo en tu mente y simultáneamente irá borrando el antiguo patrón de pensamiento negativo, produciendo con firmeza y solidez los cambios deseados en tu vida.
“Yo si puedo”
“Yo soy el responsable de mi vida”
“Lo haré mejor la próxima vez”
“Yo puedo hacer cualquier cosa que ponga en mi mente”
“Yo controlo mi actitud”
“Estoy rodeado de amor. Todo está bien en mi mundo”
“Me acepto y me quiero tal como soy; aquí y ahora”
“Mi autoestima crece día a día”
Lo mas importante es la fe con lo que lo dices. Las palabras son muy poderosas, pero primero tú debes creer en ti mismo.
¡TÚ PUEDES!
